Estos indígenas que hacen parte de las etnias Embera Katío y Embera Chamí llegaron a la graduación en el auditorio del SENA Risaralda acompañados de sus familiares, muchos de ellos con sus atuendos raizales y cargando a sus bebés, pero, muy a la altura de la actualización tecnológica con sus celulares de última generación, cámaras fotográficas digitales y hablando de internet y youtube.
Sin embargo, para el vocero de los aprendices Anastazio Niaza, con el SENA no perdieron sus costumbres ni su cultura, ‘lo que el SENA hizo fue aportarnos a nuestro desarrollo y nos dio tecnología para conocer más. Con esta experiencia se me abrió más la visión del mundo que yo tenía’ dijo en la ceremonia ante un auditorio colmado.
A su turno el Subdirector del Centro Agropecuario del SENA Risaralda Evelio Giraldo Saavedra manifestó que varios de estos tecnólogos, los que más hayan sobresalido, podrán ser seleccionados para que se conviertan en instructores del SENA dentro de su comunidad.
Señaló la coordinadora de Bienestar de Aprendices del centro de Biotecnología Agropecuaria del SENA en Mosquera, Cundinamarca, Mireya Parra Pinto en dicho Centro se encuentran dos grupos unos de 14 aprendices y otro de 25 que corresponden a las siguientes promociones que el próximo año estarán alcanzado también su título profesional.
La estadía en Mosquera Cundinamarca, sus utensilios escolares y los transportes cada seis meses a sus comunidades corrieron por cuenta del SENA Risaralda.
