

-Mejoramiento de tecnologías de producción.
-Generación de paquetes tecnológicos de producción o procesos.
-Adopción de buenas prácticas, nuevas técnicas y tecnologías de manejo poscosecha.
El valor del proyecto fue de $267 millones, y el SENA está cofinanciando el 48,46%, correspondiente a $129’400.00; y la empresa con el 51,54% restante, donde el 28,5% es en efectivo ($76’100.000) y 23% en especie ($61’500.000).
El proyecto propuesto es una apuesta de desarrollo tecnológico orientado al manejo eficiente y rentable de los residuos orgánicos generados por la cosecha de la caña de azúcar, optimizando los procesos de recolección, adecuación y transporte.
Estos residuos orgánicos están siendo utilizados por la industria azucarera como fuente de energía o como abono orgánico. Sin embargo, las tecnologías desarrolladas hasta el momento (Cenicaña e Ingenio Risaralda) no han logrado niveles de eficiencia operacional. Por lo tanto, esta área tecnológica sigue siendo una gran oportunidad de negocio para la ingeniería colombiana.
